CONSTRUCCIÓN DE 4 AULAS DE EDUCACIÓN PRIMARIA EN BUSOGO, RWANDA
Nuestro proyecto 2016 está enmarcado dentro del ODS Nº 4 acordado por la ONU en septiembre 2015:
Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
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El proyecto al que hacemos frente este año, constituye la FASE 1 de una obra mucho mayor. El objetivo es construir una escuela completa (primaria y secundaria) más espacios comunes, aseos para niños y niñas, huerta…
Según los diseñadores del proyecto la forma más rentable y sostenible de llegar a completar el proyecto es hacerlo por fases y que cada fase comience a funcionar cuanto antes.
Raúl Dolz y Álvaro Vargas, han definido un prototipo de aula, y el resto se irá creando con la repetición de éste. Esto nos permite «acoger» el prototipo bajo una misma cubierta que crece longitudinalmente tanto como se necesite. Según la disposición de las aulas, se va consiguiendo una tipología de llenos y vacíos, con espacios de esparcimiento, aulas al aire 
libre protegidas, aulas exteriores, o incluso una posible ampliación.
En la construcción del aula se tienen en cuenta aspectos de ahorro de energía, recogida de aguas pluviales, aspectos económicos como la utilización de materiales locales y también aspectos sociales y culturales como la implicación de toda la población y, en especial de los padres, en la construcción de la escuela.
Este modelo de escuela se basa en otros ya creados por Unicef y otras asociaciones educativas y arquitectónicas.
ESTADO DEL PROYECTO. ENERO 2017
Tras hacer el ingreso de todo el dinero recaudado, Raul y Nieves (arquitecto y directora de proyectos de Karit respectivamente) deciden viajar a Rwanda para poner en marcha el proyecto y ayudar a las hermanas con todas las dificultades y burocracia que un proyecto de esta envergadura supone en África.
Raúl permanecerá allí unos meses con un contrato de cooperación.
Quedamos con Nieves para que nos cuente la experiencia y como ha ido todo. Lo primero que sorprende es lo contenta y lo «recargada» que viene, nos cuenta sobre lo bonito que es esa parte de Rwanda, muy verde con una vegetación exuberante, como los recibe la gente, el «país caminante» lo llamó, porque todo el mundo va andando a todos los sitios.
Cuando comenzamos a hablar del proyecto nos cuenta que han ido a visitar escuelas parecidas en otras comunidades, que tuvieron que realizar nuevas mediciones más exactas para el terreno y que han contratado a una empresa ASA (www.activesocialarchitecture.com) para asegurar que el proceso no cae en el olvido ni en el desorden (la planificación en África es bastante complicada, nos comenta).
Ya se ha diseñado un calendario de ejecución y los trabajos van según lo previsto.
Se ha trabajado paralelamente en los criterios pedagógicos que debe potenciar la nueva escuela.
